Resulta triste y peligroso, el posicionamiento residual en las aulas de la Filosofía como asignatura en la etapa de secundaria.
Es la materia que nos permite valorar el por qué, el para qué y el cómo de nuestras acciones. Es el cimiento de una sociedad libre. Y no me refiero simplemente al estudio histórico de sus grandes pensadores, sino a la nula importancia que damos a la filosofía como actitud anímica ante cualquier circunstancia de la vida.
Pero, ¿qué ocurre en infantil y primaria, donde la filosofía no es minoritaria, sino inexistente? Aprovechemos la infinita curiosidad infantil para invitarles a pensar, dudar, equivocarse, atreverse y crear. Al fin y al cabo, la actitud filosófica pasa por todas estas acciones.
En un mundo en que la filosofía se va retirando de las aulas, dejando paso a un creciente consumo de fármacos como remedios para el alma, el posicionamiento educativo ha de apostar por la sensibilidad y el afecto como remedios. La actitud es decisión.
No es preciso hablarles de Platón, Sócrates o Schopenhauer. Existen muchos caminos para los pequeños filósofos:
- Formular preguntas abiertas que favorezcan la expresión y el pensamiento.
- Hacerles indagar y sacar conclusiones.
- Contradecirles.
- Favorecer la expresión libre de opiniones sin juzgarles.
- Plantearles determinados dilemas morales adaptados a su edad.
- Proponerles lecturas infantiles en las que se diriman conflictos de valores.
- Ampliar las horas de juego libre, pues abre un espacio ilimitado a la resolución de conflictos, creatividad, fidelidad a las necesidades de uno mismo, libre elección, etc.
- Hacerles sentir que sus pensamientos tienen valor.
- Fomentar la inteligencia emocional y las habilidades sociales.
- Hablar con naturalidad y verdad de temas vitales, adaptando el lenguaje a sus edades: muerte, sexo, dolor, ...
A continuación propongo algunos títulos que espero os sean de ayuda:
Os dejo también algunos recursos audiovisuales para ampliar el espectro:
- Enseñar filosofía en educación infantil. Documental: "Solo es el principio"
¡FELIZ VIDA!
Fundamental fomentar el pensamiento crítico desde ya y fomentar la reflexión! Pero promoverlo en las aulas depende ya de cada maestrx. iempre nos quedará la educación informal. Gracias por los libros recomendados.
Hola Javi. Gracias por tu reflexión. Urge parar, ralentizarnos, pensar, intercambiar e ir en búsqueda de un sentido común humanitario. La actitud filosófica nos salva.
No interesa que los "locos bajitos" empiecen a entender antes "lo importante". Sus razonamientos son auténticos y la mayoría de las veces más coherentes, rápidos y con más simplicidad e ingenuidad que los del "adulto más capaz". Sería ir "contra el sistema de los valores más tangibles". Muy bueno el aporte de libros que recomiendas.