!Más rápido, mucho, venga! Más que enseñar atragantamos el vivir del alumnado. La premura y la cantidad va privándonos del oxígeno que todo proceso sólido de aprendizaje requiere. La prisa aboga por aprendizajes tan superficiales que se esfuman al primer vaivén. La cadencia serena permite profundizar en lo que nos rodea con interés y sentido.
Desde principios de siglo XXI el movimiento de la educación lenta emerge como grito de una educación sensata, que conecte a los niños a la vida.
¡Muchísimas gracias Cristina! Alumnos como tú sois el motor que da sentido a mi labor. Cuenta conmigo para lo que necesites y sigue dando rienda suelta a todo lo que te haga vibrar. Aún tenemos mucho que ofrecer. ¡Un abrazo enorme!
Enhorabuena, bonita ❤️. Acabo de ver tu página web y tu libro del que no tenía conocimiento. No sabes el alcance que tiene tu manera de hacer y decir. Yo hoy soy la docente que soy GRACIAS a que la vida nos cruzó y GRACIAS a tu sensibilidad, fui capaz de dar rienda suelta a la mía. Eternamente GRACIAS ❤️